En un espacio reducido pero refinado y elegante, se resuelve este espacio de baño principal. Con tonalidades que van desde el marfil, pasando por el ocre y llegando al negro, se logra un espacio donde prima la privacidad e intimidad.
En cuanto al proyecto lumínico, se optó por la utilización de empotrables con cabezales extraíbles orientados hacia el mobiliario y las paredes, que a partir de un efecto de luz indirecta dotan a todo el baño de una iluminación ténue, que invita al usuario a sentirse cómodo y relajado en el espacio.